Juan Carlos Schmid, integrante del Triunvirato conducción de la CGT, criticó la política económica del Gobierno durante el acto por el 1 de Mayo, realizado en el estadio Obras, y denunció que «hay quienes nos quieren conducir a una confrontación».
En el acto que tuvo una duración de una hora y que se desarrolló sin inconvenientes, el único orador, el conductor de la CATT Juan Carlos Schmid señaló que «en este mismo lugar, en agosto del año pasado, más de 1.500 delegados congresales culminaron un proceso de unidad, dificultoso, complejo contradictorio, pero fue la CGT la que pudo plasmar la unidad olvidando viejos desencuentros».
El dirigente cegetista añadió que llegaron a la unidad «tratando de dar una respuesta a un gobierno electo por la voluntad popular, pero que ha puesto en marcha un trazado económico que ninguno de nosotros comparte y ese ejemplo debería ser visto con mucha atención por parte de la política y por otros actores de la vida nacional».
Al respecto señaló que «si de verdad se quiere cerrar la famosa grieta hay que mirar este ejemplo y no porque nos sintamos dueños de la verdad ni porque seamos unos vanidosos, sino porque creemos que esta es la mejor contribución que podemos hacer a la democracia y la república».
Al recordar la unidad de la CGT, del 22 de agosto de 2016, Schmid sostuvo que «el mandato democrático que surgió de aquel Congreso nos exige prudencia y madurez y por eso la CGT ha recorrido un camino de diálogo en la búsqueda de acuerdos que permitan sacar al país del estancamiento económico y social en que se encuentra».
En ese sentido enumeró que «todos los sindicatos advertimos sobre las consecuencias que iba a traer este trazado económico, la quita de las retenciones al campo y a las corporaciones mineras, el aumento generalizado del cuadro tarifario, los aumentos de precios de la canasta básica que ha convertido a los supermercados en creadores de superganancias, los intentos de ponerles techo a las paritarias y el tema educativo».
Asimismo mencionó a «las importaciones que estrangulan la producción nacional particularmente en el rubro textil, del calzado y los metalúrgicos, constituyen y siguen manteniendo la vigencia de los reclamos que dieron lugar al paro del 6 de abril».
Tras destacar que «hay quienes nos quieren conducir a una confrontación», puntualizó que «no se está haciendo lo que hay que hacer como dice la propaganda oficial. Hay que gobernar para todos si de verdad queremos cerrar la brecha social, debemos terminar de zanjar las diferencias entre millones de compatriotas que no tienen ninguna oportunidad y otros que se llenan los bolsillos a costillas del sacrificio nacional».
Schmid, precisó que «esa actitud responsable de la CGT ha sido respondida con críticas por izquierda y por derecha, desde las usinas ideológicas de todo tipo. Desde los sectores oficiales, desde comentaristas que no entienden o que quieren empujar a una situación alocada hemos recibido ataques, difamaciones y cuestionamientos de todo tipo por haber mantenido esta madurez».
«Pero vengo a decir aquí -agregó- frente a ustedes y renovando el compromiso que asumimos hace meses: No hay que confundir prudencia y madurez con resignación, porque el sindicalismo argentino nunca va a quedar atrapado en una puja que tenga como destinatario de todos los sacrificios únicamente el lomo de los trabajadores».
En discurso, Schmid se acordó también de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al señalar que «el conflicto social no se resuelve con palos ni con gases, el conflicto social es una consecuencia del malestar que tiene nuestra sociedad y lo digo con todas las letras: Si quieren resolver los problemas sociales no se pueden resolver con una escalada represiva y los problemas se resuelven en el diálogo y con el acuerdo, nunca con los palos ni los gases».
Luego de mencionar que «hay una manifiesta incapacidad para resolver los problemas. Allí donde el Estado debe estar presente,se debate sin pena ni gloria frente a la escalada de precios de loa alimentos», Schmid también criticó «la falta de imaginación y de iniciativa de la clase política para ofrecer alternativas que nos saquen de este estancamiento».
Schmid estuvo flanqueado en el escenario de Obras por los dirigentes Sergio Romero, Héctor Daer, Pablo Moyano, José Luis Lingeri, Abel Frutos, Amadeo Genta, Luis Hlebowicz, Argentino Geneiro, Jorge Sola, Andrés Rodríguez, Hugo Benítez, Guillermo Imbrogno, Luis Cejas, Juan Pablo Brey, Juan Martini, Noé Ruiz, Omar Plaini, Julio Piumato y Víctor Santamaría.
Abajo del escenario, que mostraba un mural en el que decía «1 de Mayo, Perón vuelve», en primera fila, estaba el dirigente camionero Hugo Moyano, acompañado de otros dirigentes gremiales de diversos sindicatos.
Finalizado el acto los participantes se desconcentraron con absoluta normalidad.